lunes, 20 de noviembre de 2017

Folleto información sobre la ruta del día 26

Club Deportivo de Senderismo Santa Marta K-mina

RUTA VILLARDIEGUA DE LA RIBERA A MIRANDA DO DOURO (26 DE NOVIEMBRE DE 2017)

VILLARDIEGUA- MOLINOS DEL PONTÓN- MIRADOR DE PEÑA REDONDA– CHIVITEROS DE TORREGAMONES- FUERTE NUEVO- MIRANDA DO DOURO (18 KM)

     Villardiegua de la Ribera es un municipio de la provincia de Zamora, integrado en el Parque Natural de Arribes del Duero (arribes zamoranas)

     El casco urbano del pueblo, es además un auténtico museo por los elementos que aparecen incrustados en diversas viviendas, antiguos vestigios de la ocupación de la zona desde épocas primitivas, entre ellos: estelas romanas, ídolos prerromanos, verraquillos e inscripciones y una piedra de forma fálica, de carácter ritual, empotrada en la pared de piedra de una cortina junto a la cabecera de la iglesia, cuya finalidad era potenciar la fertilidad.

     Hay que hacer especial hincapié a La Mula o Yegua, (como se conocía antiguamente), esta última denominación pudo ser el origen del nombre de Villardiegua o lo que es lo mismo la “Villa de la Yegua”. La mula realmente es un verraco vetton de la II edad de Hierro, de 2’10 m de largo por 0’75 m de ancho tallado en una sola pieza, traído del cercano castro de Peña Redonda o San Amede. Cuidadosamente labrado, con detalles anatómicos, pero formas ambiguas, aparenta ser un toro con la cabeza baja, en posición de embestir y la frente perforada, para la colocación de cuernos. Con una antigüedad de 2.500 años, la escultura forma una sola pieza con la peana y tiene enterrada tanta parte como la que se ve.

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MAPA DE LA RUTA COMPLETA

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1er tramo de la ruta (7 km)

     Saldremos de la plaza donde están la iglesia y la Mula y tras recorrer los lugares más emblemáticos, nos dirigimos siguiendo los indicadores del GR 14 o Senda del Duero, en dirección hacia el “Castro de San Mamede y Peña Redonda”. Este camino discurre a lo largo del Arroyo del Pontón entre huertos y cortinas típicas arribeñas, llegando hasta un yacimiento donde quedan vestigios de la antigua actividad minera de origen romano, donde aparecen señalizados los campos de cazoletas que servían para moler. La minería que se desarrolló en la zona de Villardiegua de la Ribera proviene de un yacimiento de oro primario o en roca. Los filones se encontraban asociados a diques de cuarzo que rellenaban diferentes fallas dentro del zócalo granítico. La extracción del mineral se hacía por medios mecánicos. Después, se realizaba una primera selección, separando la mena aurífera del granito y del cuarzo. Tras la selección se trituraba y machacaba la roca, utilizando grandes mazos y cazoletas excavadas sobre los canchales de granito, hasta reducirla a fina arena. En esta fase se podía calentar el material para deshacerlo y liberarlo más fácilmente de los sulfuros. Posteriormente se lavaba la molienda, aprovechando el agua del arroyo, y mediante una batea se separaba el oro del polvo de cuarzo.

CARTEL RUTA CAZOLETAS MOLINOS DEL PONTÓN

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     Antes de llegar al Castro y a los restos de la Ermita de San Mamede, nos desviamos del camino principal para ver un conjunto de molinos y un mirador, los de la Ribera del Pontón. Es una pequeña ruta señalizada, de ida y vuelta de unos 1.300 m. con un poco de desnivel donde es posible contemplar once molinos en distinto estado de conservación, algunos están rehabilitados y la belleza de una cascada que forma la ribera en época de lluvias. Existe también un pequeño mirador con una buena panorámica.

     Dejando atrás la Ribera del Pontón, una pista más ancha y cuidada nos conduce hasta los restos del castro de Peña Redonda, antiguo castro vettón construido sobre una pequeña colina, que se encuentra delimitada al sur por el arroyo de Fenoya, al oeste por los cortados del arribanzo, con un desnivel de 150 metros, y al norte y al este por dos vaguadas, actualmente aterrazadas.

     El nombre que se dio a este castro posteriormente, conocido también como San Amede o San Mamede, deriva de la ermita, construida en las proximidades del castro de Peña Redonda hacia finales de la Edad Media y que se mantuvo en pie hasta el siglo XIX, erigida en honor a San Mamés, santo cuya devoción trajeron peregrinos del camino de Santiago. En su construcción se utilizaron materiales procedentes del castro, de los que se han recuperado, entre otros, algunos fragmentos de la Segunda Edad del Hierro, y también de la época Romana, Medieval y Moderna. A la extraordinaria importancia histórica y arqueológica de este enclave se une la posibilidad de contemplar impresionantes vistas del cañón del Duero

PANEL Y MIRADOR DE PEÑA REDONDA

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2º tramo de la ruta (3 km): De Peña Redonda a los Chiviteros.

     Desde la parte alta del castro, el camino inicia el descenso hasta la vaguada del arroyo Fenoya. Tras vadearlo por el Puente de la Rinconada, la senda inicia una subida en dirección Torregamones que nos adentra en un bello encinar donde el camino se ensancha.

     Durante la subida aparecen diversos desvíos que se van dejando a los lados. Uno de ellos lleva hasta los chiviteros de Torregamones, un conjunto de catorce construcciones en piedra y con techos de escoba, orientadas hacia el sur, que tenían la finalidad de proteger a los chivos pequeños del frío y de daños causados por pisoteo de las cabras o por depredadores como los zorros. Para lo cual, se introducían los animales en estas pequeñas cabañas, cerrando su puerta con una laja de piedra lo suficientemente pesada para que ningún animal la pudiese mover. Junto a este grupo, aprovechando el abrigo de una roca, se encuentra también la cabaña del pastor. Recientemente, todo el conjunto ha sido restaurado añadiéndole carteles informativos referentes a la vida pastoril.

PUENTE DE LA RINCONADA CHIVITEROS

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3er tramo de la ruta (8 km): De los Chiviteros a Miranda Do Douro pasando por el Fuerte Nuevo

Seguimos dirección Torregamones durante 2 km y nos desviaremos a la derecha en un cruce donde aparece indicado (“Miranda do Douro” y “Fuerte Nuevo”). Este camino pertenece a la llamada “Calzada Mirandesa”, que ya en tiempos de los romanos era paso obligado para entrar en tierras portuguesas.

Caminaremos otros 2 km y nos volvemos a desviar a la derecha en un cartel que pone “Fuerte” Es una pequeña senda (ida y vuelta 2km) que sube hacia el llamado “Fuerte Nuevo” o “Fuerte de los Franceses”, desde donde hay unas vistas espectaculares de Miranda Do Douro.

CARTEL RUTA MIRADOR PANEL EXPLICATIVO

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La guerra con Portugal en 1640 (Guerra de Restauración portuguesa) y la situación fronteriza de la provincia de Zamora con el vecino Reino, propició cambios defensivos que dieron lugar, entre otros, a la construcción del “Fuerte Nuevo” de Torregamones.

     Así, frente al territorio portugués y por tanto muy cerca del río, nos encontramos este fuerte, también utilizado después por las tropas de Carlos III en su lucha contra los portugueses, consecuencia de que cada país había optado por un aliado distinto como respuesta a la rivalidad entre Francia e Inglaterra. Los portugueses tenían una tradicional amistad con los británicos, mientras que los españoles del siglo XVIII se mostraban favorables a los franceses debido a los "Pactos de Familia", ya que en los dos países reinaban miembros de la dinastía borbónica.
     Gran parte de la historia de los últimos siglos de Torregamones ha estado vinculada a su condición de pueblo de frontera. El Duero ejerce de frontera natural entre España y Portugal, y hasta la construcción de la presa hidroeléctrica no existía ningún puente en las inmediaciones para pasar de un lado al otro. Durante los años de la guerra y los primeros tiempos del franquismo el contrabando estaba a la orden del día, a pesar de que la zona estaba bastante vigilada. A partir de la construcción de la presa de Miranda do Douro, finalizada en 1961, y la consecuente carretera entre un país y otro (carretera conocida en el pueblo como "la internacional"), se dispuso un control fronterizo que dejó de utilizarse el 1 de enero de 1993 con la entrada en vigor del Mercado Único Europeo.

     A la vuelta volvemos a coger el camino de la Calzada Mirandesa para comenzar el descenso por un sendero estrecho y angosto hasta La Presa de Miranda (2 km) Finalizaremos la ruta en el edificio de lo que era la aduana en la zona española, antes de cruzar el puente de la presa.

     Precaución dado que en la bajada hay mucho desnivel y hay que cruzar la carretera general donde nos esperará el autobús, para luego subirnos a visitar Miranda do Douro.

www.minube.com/que_ver/portugal/norte/miranda_do_douro

FINAL DE RUTA

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Ruta organizada por:

Silvia Paule y Montse Mañoso con la colaboración de Paloma Rosell y María Jesús López.