viernes, 19 de junio de 2015

La Senda del Arcediano

http://recorrepicos.com/Mapas/Soto_Carombo_Jocica.JPG

 

De Oseja de Sajambre a Amieva

 

Longitud: 27,5 km.

Localización:

Oseja de Sajambre, Soto de Sajambre (León) y Amieva (Asturias).

Tiempo: 9 h 10 min.

Dificultad: Alta.

 

Otras Rutas senderistas desde Oseja de Sajambre

 

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La Senda del Arcediano atraviesa parte del Parque Nacional de los Picos de Europa, comienza en el Puerto del Pontón y une el valle de Sajambre con el municipio asturiano de Amieva. Es sin duda la más conocida, de las rutas que transcurren por el concejo de Amieva , zona lindera con Los Picos de Europa denominada Precornión.

          El camino no demuestra demasiada dificultad para el montañero, salvo la distancia. Por ello, puede hacerse en tres tramos o dos, dependiendo de las fuerzas del caminante.

    Tramo I Puerto del Pontón - Oseja de Sajambre (7,8 km)

    Tramo II Oseja de Sajambre - Soto de Sajambre (5,3 km)

    Tramo III Soto de Sajambre - La Portillera Beza (5,1 km)

    Robles, avellanos, fresnos y unas vistas admirables serán compañeros inseparables de viaje.    

    Oseja de Sajambre es capital del municipio de mismo nombre, pertenece a la provincia de León, ubicado al noroeste de la provincia, con una extensión de 73,31 kilómetros cuadrados, y una población de 312 habitantes (censo de 2012), y englobando las parroquias de Oseja, Pío, Ribota, Soto y Vierdes, todas ellas con el añadido de Sajambre y dista de Cangas de Onís 33 kilómetros. Soto de Sajambre, dista 4 kilómetros de Oseja, ubicado a una altitud de 930 metros, siendo conocido como el “jardín de las Peñas Santas”.

    Las montañas que se despliegan entre las tierras leonesas de Sajambre y las tierras asturianas de Amieva forman el espectacular escenario natural de un viejo camino, una de las más destacados “calzadas romanas” o “caminos reales” que unen ambos territorios, cuyos orígenes se remontan hasta los lejanos tiempos de la denominación romana.

    Fue un trazado utilizado por Roma para someter a cántabros y astures, también como ruta de romanización y utilizado durante la invasión musulmana; en el siglo X se denominó “vía Saliánica o sajambrina” y “carrera maiore (camino mayor o real)” y en la Edad Media fue paso obligado de arrieros, ruta de paso de viajeros y de transito de mercancías, por la que discurrían buena parte de los productos del oriente asturiano que se llevaban a venden a la meseta y por dónde se abastecía a la zona asturiana de productos que no existían en la misma, como el trigo o el vino. Fue paso obligado para la emigración estacional de los tejeros llaniscos hacia tierras leonesas y en el siglo XIII se conoció como “camín del Almagre” ya que por ella se enviaba el Almagre –pigmento rojizo obtenido del óxido de hierro- desde Labra (Cangas de Onís) a Segovia. El pigmento se utilizaba bastante en la cerámica

    Su nombre actual se debe a Don Pedro Díaz de Oseja, sajambrino de origen y Arcediano de Villaviciosa, quién consciente de la importancia de esta vía, dejo fijado en su testamento, fechado el 16 de febrero de 1655, que anualmente se pagasen veinte ducados de sus rentas en “aderezar la ruta, necesitada de pedreras, maderadas y puentes”. Con la finalización en el año 1886 del tramo de la carretera entre Cangas de Onís y el puerto del Pontón, a través del desfiladero de los Beyos, la senda perdió prácticamente su importancia y relevancia, a pesar de lo cuál se ha mantenido, estando marcada en la actualidad como sendero de gran recorrido (GR-201) que comunica el puerto del Pontón con Amieva y habiendo recibido en el año 2009, una partida de 250.000 euros para su reparación a través del “Plan estrategico para el estímulo de la economía y el empleo”.

    La travesía se inicia en Soto de Sajambre, localidad en el que destaca la iglesia parroquial de Nuestra Señora de las Nieves, y el edificio de las escuelas publicas levantado en 1906 –como reza una placa en su entrada- gracias a las donaciones realizadas por el empresario Félix de Martino, oriundo de Soto, y su gran mecenas, con obras como la llegada de la electricidad, el lavadero o la carretera que lo comunica con Oseja, además de ser el promotor para recabar fondos entre los indianos para construir el edificio del Ayuntamiento de Oseja de Sajambre. El edificio de las escuelas se puede visitar y en Soto existe la “Asociación Félix de Martino” para la preservación y desarrollo del medio natural y cultural de la localidad.

    A la altura de las últimas casas de la localidad, y dejando a la derecha el río Agüera, arranca una buena y ancha pista que asciende hacia el norte con destino al cercano puerto de Beza, con varias bifurcaciones. Primeramente hay que escoger el primer cruce de caminos que surge a la izquierda, desechando el otro que va hacia Güembres y posteriormente otro a escasos metros también a la izquierda en el que se ubica un indicador de la senda, poco después un tercero en dónde hay que girar a la derecha, para ya seguir la ancha pista, comenzando a ganar altura entre un continuo serpenteo, con una perfecta divisoria de Soto a nuestros píes y comenzando a verse a nuestra izquierda la mole del pico Jario, hasta llegar a la riega de los Barrios (1120 metros) que se cruza por un puente de piedra.

    La senda continúa siempre en ascenso serpenteante permitiendo observar desde diferentes ópticas el pico Jurcueto (1596 metros) hasta las cabañas de la majada de Valdelosciegos (1200 metros), en la que se acaba la pista y desechando el camino de la derecha que continua hacia el puerto de Barcinera y Carombo.A la entrada de Valdelosciegos, se cruza un pequeño arroyo a la izquierda, y junto al camino se encuentra la fuente el Castiellu. Hay que tomar dirección hacia el oeste, bordeando la falda sur y noroeste del pico Jurcueto, atravesando la zona de pastos e internándose entre pasos de alta montaña y llegando a una nueva bifurcación, en el que hay que seguir el camino ascendente de la izquierda para llegar a coronar los Collaos (1400 metros), después de recorridos 3,4 kilómetros.Desde allí se debe continuar por el sendero de la derecha, rechazando la senda de la izquierda, atravesando por las revueltas del paraje de Posadorio y dejando a mano izquierda la majada de Pademones, con sus cabañas, fuente y abrevadero. El camino continua hasta alcanzar el collado de Beza, situado a los píes de los pronunciados murallones rocosos de la peña de mismo nombre, dónde se encuentra una buena fuente con abrevadero. A píes de la fuente hay que ascender monte arriba, por el camino de la izquierda y desechando la senda que va hacia la derecha, para acceder a los puertos de Beza (1495 metros).

    En el alto de los puertos, punto más alto de todo la travesía, el camino se encuentra con una portilla de hierro encajada en un muro, llamada “cruz de Tarambico” o “portilla de Tarambico”, que sirve como marcador de la divisoria provincial entre las tierras leonesas y asturianas, distante 5,2 kilómetros de Soto.

    El espectáculo desde este punto es grandioso, y viendo merece un descanso para disfrutar con las vistas de los verdes valles de Amieva y el frondoso bosque de Berezoso al frente, con Vegabaño hacia el este, el pico Valdepino y la vertiente de peña Beza (1963 metros) tajada por la empinada canal de Misa, Peñas de Cebolleda (1878 metros), Canto Cabronero (1998 metros) y al fondo los picos del Cornión, con La Conia (1654 metros) a la izquierda a la que se accede fácilmente desde allí a través de las lomas del Morrón y la Silla, para desde ella poder asomarse al desfiladero de los Beyos, y al norte el pico Valdepino (1878 metros) que luego se bordeara siguiendo los aledaños del río Toneyu.

    Una vez repuestos del descanso y del disfrute de las espectaculares vistas, se debe realizar una fuente pronunciada por tierras asturianas, encontrando en primer lugar una gran piedra con un mojón y una placa informativa del “buitre leonado” que habita por la zona, para alcanzar la majada del Toneyu (1355 metros), compuesta por tres cabañas y un corro en bastante buen estado, situada en una amplia pradería desplegada a mano izquierda del sendero, junto al pequeño arroyo llamado Toneyo o Conia, entre el porra de Valdepino (1774 metros) a la derecha y el pico Cabronero (1998 metros) a la izquierda.

    La senda, a veces empedrado, alternando cuestas y falsos llanos, desestimando una pequeña senda que se aleja del río Toneyu por la izquierda, que discurre a nuestra izquierda. Y así, tras esa breve marcha, pasando por la zona denominada la Batuca, se divisan abajo las cabañas de una segunda majada, llamada Sabugo o Saubu (1170 metros), distante 6,5 kilómetros de la salida. En la majada, con el macizo del Cornión al fondo, se levantan 5 cabañas, de las que 3 están en estado ruinoso, y una fuente, levantada en el año 1995. En ella antiguamente había una capilla y una alberguería fundada por el Arcediano D. Pedro Días de Oseja, de las que solo quedan una mínima parte de sus vetustos muros.

    A mano derecha de la majada, y a escasos metros del camino, se encuentra una cueva, llamada Cofria, de la que brota un buen chorro de agua y alberga una imagen en piedra de Nuestra Señora de Sabugo.El sendero que avanza tras las majada de Sabugo ofrece más comodidad y muchas menos dificultades pues no en vano conforma una senda bien marcada que hasta conserva el empedrado originario en varios tramos, empedrado que comienza en el campu Frade. De ese modo el camino va cruzando entre las verdes praderas, baja la atenta mirada al oriente de las altas cumbres del Cornión, con las enormes tajadas del mirador de Ordiales, se avanza junto a las laderas tapizadas por las frondas del bosque los Torno y ofreciendo hermosas panorámicas sobre el valle de Angón y el límite del Macizo Occidental de los Picos de Europa, para apenas a un kilómetro de la majada, las aguas del río Toneyu, desaguan en el río Dobra, en la zona conocida como Cantal, en cuyo valle se interna el camino.

    El camino en tramos empedrado, discurre por una zona de especial belleza, en la que se llega a la majada de Cueries, que queda abajo a la izquierda, con apenas tres cabañas en bastante mal estado, encontrado a píe de camino la fuente y el abrevadero de la Pandiella, que una vez superada permite el disfrute de la vista de las praderías que tapizan el extenso valle de Angón. La senda prácticamente empedrada, prosigue su descenso por las laderas que perfilan la vertiente izquierda del valle del Dobra, encontrando a la izquierda la fuente Jemelda, en el lugar de mismo nombre, y alcanzar la majada de les Valleyes, con apenas tres cabañas, en bastante buen estado.

    La senda atraviesa dicha majada para continuar, salvando un importante desnivel, su descenso por el valle del Dobra y apenas tras quinientos metros acceder al collado de Angón, (815 metros) justo después de cruzar por debajo de una línea de tendido eléctrico. Situado en un espectacular paraje sobre el valle de mismo nombre, constituye un lugar envidiable para contemplar la maravillosa escenografía natural del valle., y disfrutar de la panorámica sobre el Cornión y la zona en la que se ubica el mirador de Ordiales.

    En el collado de Angón comienza la bajada definitiva hasta el pueblo de Amieva. Allí hay una compleja encrucijada de pistas: un sendero surge por la izquierda y una pista baja de frente, procedente de la derecha de una central eléctrica emplazada en las aguas del río Dobra junto al puente de Restaño, y otra bifurcación va hacia el núcleo rural de San Román. El camino correcto atraviesa una portilla, para descender por una pista de cemento, que permite ganar en algo más de dos kilómetros, el pueblo de Amieva, debiendo seguir de frente, sin tomar ninguna de las pistas complementarias de las varias que surgen hasta el final.

    La llegada a la localidad de mismo nombre que el concejo, ubicada a 600 metros, se realiza por su parte alta, para serpentear en descenso por sus estrechas calles y concluir en la iglesia de San Juan, en su parte más baja, tras realizar una excursión de una longitud de 15,300 kilómetros, en el que se invierte un tiempo neto de 5 horas y 25 minutos, con un desnivel de ascenso de 565 metros y de 895 de descenso.

    San Juan esta documentado ya en 1613, pero que es el resultado de múltiples reformas, con planta rectangular, cabecera cuadrada, contrafuertes reforzando los muros, sillares regulares, espadaña y puertas y ventanas adinteladas y en cuya plaza existente una fuente, dónde se pone punto final a la excursión.

    Amieva es un pequeño concejo, que cuenta con una superficie de 113,90 kilómetros cuadrados, y una población de 803 habitantes (censo de 2012), que limita al norte con Parres, al este con Cangas de Onís, al oeste con Ponga y al sur con Posada de Valdeón y Oseja de Sajambre, pertenecientes a León. Su capital es Sames, de la que la localidad de Amieva dista 13 kilómetros, y esta compuesta por cinco parroquias: Amieva, Argolibio, Mián, San Romásn y Sebarga, y forma parte del Parque Nacional de los Picos de Europa, con una aportación de 4.000 hectáreas

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